VUELVE

Sabes??? A veces tengo la inmediata necesidad de escribirte y no parar, aunque deteste las palabras, porque a mi, como a tí, también me hicieron daño alguna vez.

Creo que últimamente paso demasiado tiempo buscando la parte que habla de tí en todas las canciones... Y el problema es que esta melodía no acaba de entonar, le faltan tus acordes.
En las revoluciones internas, se me desordenó el alma porque nunca te desequilibré el mundo con dos palabras ni aprendí a dormir con los sentimientos en vilo y con los suspiros ahogados en la garganta.
Y como consecuencia de tus guerras, tengo el suelo del corazón lleno de charcos y las paredes llenas de humedades.

Quererte así, no funciona.
Pero seguiré escribiéndote en el remite de los sobres de todas estas cosas que te escribo cada una de mis ilusiones.

Nunca llueve a gusto de todos, sin embargo estamos ahí, bajo el color del mismo paragüas, mientras te paras y me recuerdas con esa forma con la que sólo tú sabes recordarme.
A sólo tres segundos de mi alma.
Siempre he escuchado tu palpitar desde la distancia. Y hoy, no lo haces.
Y a mi, a mi se me congela el corazón. Cómo se congelan los suspiros en el aire de un frío invierno.
Y por hipotérmia y sin mostrar resistencia, se mueren mis mariposas.

Y sólo fue un instante. Abrí y cerré los ojos. Y ya había pasado.

Reconozco que ansié agachar la cabeza y correr hasta no sentir las piernas, como hacía todas las noches para encontrarte en mi cama a traves de la distancia. Al mal tiempo, buenos besos.
Y reconozco que cuando te echaba de menos tarareaba con la guitarra tu canción favorita, que con el tiempo acabó también siendo la mía...
Para mi fue siempre un después de ti.
Era asi y eras así.
Tan sorprendente como tu pelar lentejas.
Tenía ganas de tí todos y cada uno de los días.
Tanto que incluso podria escribirte una lista con todas tus manías. Que son las manias que me hacen firmar el que me quedo contigo.
Cómo pasa el tiempo. Y yo solo logro imaginarte igual que siempre.
Con esas locas ganas de sonreir, con la misma sonrisa con la que me despertabas para que te hiciera reir a carcajadas hasta que te enfadabas cuando te dolían las cosquillas.
O mi manera de morderme los labios con solo pensarte.
O la forma de tu mirada ausente cuando buscaba uno de tus ángulos imperfectos y no lo encontraba. Aquel que aún sigo buscando.

Me alegraria saber que al menos sigues conservando algo mio, alguna de las cosas o palabras que te regalé en uno de tus 364 no cumpleaños.

Me acostumbré a respirar con tu vida.
Aunque, al final, acabé aguantando la respiración más de lo que podía.
Supongo que me ganó el miedo a equivocarme.
Y la pasión, por su parte, acabó helándonos los huesos y nos consumió.
A tí se te fue el amor y a mi se me multiplicó por dos.
Y con el tiempo, aunque lo intenté, no aprendí a odiarte.
Y si te digo la verdad, aún me tiembla el alma cuando te imagino.

A veces sueño que tu alma me roza mientras pasas junto a mi y miras hacia otro lado, y yo, sin más remedio, tengo que pararme.
Miro hacia los lados y haciéndo un esfuerzo desmesurado consigo reaccionar.
Doy un segundo paso y algo me tira hacia atrás.

Y reconozco tus zapatos aun si haberlos visto nunca. Levanto la mirada hasta tus ojos y te lo leo en los labios:

¿Todavía sigues queriendo morirte conmigo?

Y ya sabes de antamano que te diria:

... POR SUPUESTO