AHORA Y SIEMPRE

Los mejores meses de mi vida han sido contigo.

Todos tienen el brillo de tus ojos y tu inacabable sonrisa, todos tienen tu voz suave rodeandome la silueta y el eco de tus palabras.
Y ahora pienso que nos ha faltado el mes de las lunas bonitas, pero contigo todos los cielos han sido perfectos... sin olvidar las constelaciones en el techo de tu habitación y el desierto de tu cama que nos obligaba a llenarnos la panza de besos que nos estremecian.

Es el inicio del mejor futuro que pude haber soñado.

Es lo mejor que me pudo haber pasado. Eres tanto que no he logrado definir... y a decir verdad, no lo intento, creo que sobrepasas todos los sinónimos para describirte.

Gracias por los besos que me hacian volar siempre, porque cuando me tomabas la mano a traves de la distancia me despegaba del suelo y el mundo era otro.
Por tener más de un millón de maneras para sacarme sonrisas, por mantenerme así: feliz.
Porque creo que nunca se acabará esto, porque sólo ha ido aumentando más y más. Y estoy cien por cien seguro que si alguna vez me pierdo atravesarías universos para encontrarme (es lo que haría yo contigo).

Siempre hemos sido amalgama en rincones de tardes dificiles. Y mi espalda tu espacio sin espinas, con tus dedos mencionandome monosilabos sin gritar.
Has empapado mis vertebras de este otoño abrupto, goteando tus sueños más grandes por mi médula. Y se adhieren vocales pidiendo una guerra en mis hombros, y tu sólo menguas mis fuerzas en tu roce violáceo, advirtiendo como se estremeceran las paredes tras un temblor blando.

Tus manos adivinan pensamientos y mis puntos cardinales siempre recalcan el sur.
Ahora es fácil entender la urgencia de tu geografía como una magia imantada.

Y saber que estarás siempre en mis gestos, en mi orgasmo intermiblable al comer paella, en mi sonrisa al ver un zumo a medias, en el teléfono con tus mensajes que sorprendian. En mi despertar de cada mañana, en el color de cualquier oceano que mire. En la ducha.
En mis enojos y mis antojos, en mis sueños sin descanso porque cuando descanso sólo te siento.
En el partido de futbol de nuestros futuros hijos, en el concierto de música de nuestras hijas, en el supermercado haciendo la compra, en la cena de navidad, en el día de la madre, en los domingos familiares, en los viernes de películas, en los junios de cumpleaños.

Sé que estarás en el futuro más hermoso que me has dibujado, porque lo escribes a diario... como dice una cancion... en la planta de mis pies.